martes, 28 de julio de 2015

Triunfo sobre las cenizas



Descendió, descendió y descendió, sin embargo aparentemente no encontró lo que ansiaba. Nada envuelto en nada, en pedazos de ilusiones y recuerdos olvidados. Cada vez más profundo, y más profundamente perdía algo de sí mismo. Más allá, en ese páramo oscuro, denso, sin aliento se encontraba, sintiéndose que era sin ser, que cuanto más descendía, más continuaba perdiendo, perdiendo lo que creía ser y encontrando poco a poco lo que realmente era. Cenizas, cenizas y más cenizas, apenas quedaba aquello de su travesía, todo lo demás había desaparecido como las sombras en la niebla. Cenizas, pero cenizas puras de una esencia que siempre estuvo allí, que guio aquel viaje tormentoso hacia una mayor compresión de la vida. Cenizas que esconden la semilla del despertar, de la transformación. Por fin entendió el valor de aquello, su enorme significado. Porque aquellas cenizas simbolizaban su espíritu y su triunfo.